Ay solcito que entras por aquella ventana, ¿no podrías vos mismo traerme desde alla con esa misma luz y ese mismo calorcito unos labios carnosos que me besen y unas manos grandes que me acaricien la frente y un abrazo que me apriete hasta sentirme ahogada, pero no muerta.
¿No podrias?
...
¿Pero estas seguro... de que no podiras...?
No ya se, es como si vos me pidieras que yo te lleve alla, a tu pais una botella con agua.
Aunque quizas... yo podria...
viernes, 22 de mayo de 2009
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